Sin Código Postal: Marguerite Duras
«La soledad de la escritura es una soledad sin la que el escribir no se produce,
o se fragmenta exangüe de buscar qué seguir escribiendo.
Se desangra, el autor deja de reconocerlo».
Escribir, Marguerite Duras.
Sin código postal: Sara Torres
¿Por qué crees, Sara, que nos negamos la posibilidad de la amistad deseante? Si, como tú dices —y yo coincido—, se trata de un riesgo generoso y bello, ¿de dónde nace el rechazo a deshilachar los límites de lo pulsional?
Sin código postal: Alejandro Zambra
Para que tú me entiendas:
Todo empieza con una historia de amor que, de golpe, acaba. Lo llaman tener el corazón roto porque duele lo mismo que caerse por las escaleras. No es metafórico, es físico: lo sientes en los músculos, en la sangre y los huesos. Esto que digo puede sonar presuntuoso, pero desde luego el dolor es. Existe, eso seguro.
Sin código postal: Elaine Vilar Madruga
Como tantas otras lectoras, me comí El cielo de la selva de un solo mordisco. Como tantas otras lectoras, me vi escondida y castañeteando dientes entre sus páginas. Por supuesto que nunca he estado en una selva caníbal ni me han convertido en perra enjaulada, tampoco he sido carnaza ni puta en un barrio caribeño. Pero, como tantas otras lectoras, he sentido el terror enroscado en torno a mí.
Sin código postal: Mary Shelley
Sin código postal: Nelly Arcan
Sin código postal: Pedro Lemebel
Te escribo enferma, desde mi cama. Diría que la causa de mis dolores es la angustia tan hueca, tan agujereada, tan de regadera vacía, que desde años me persigue y ha empeorado al romper la relación con mi pareja.
Annie Ernaux, voz de voces
Llevaba toda esta semana queriendo escribir sobre lo importante que es (para mí y para todas las mujeres) que Annie Ernaux gane el Nobel.
Quiero escribirte
Una reflexión cálida y sensible sobre el duelo, la pérdida, el amor y la escritura.